¿Cómo puedo poner el alma, para que no roce la tuya?
¿Cómo debo alzarla sobre ti, hacia otras cosas?
Ay, quisiera guardarla junto a algo perdido
por lo oscuro, en un lugar extraño y silencioso
que ya no resonara cuando tu hondura vibra.
Pero cuando nos roza a ti y a mi
nos deja juntos, cual arco de violín
que saca de dos cuerdas una nota.
¿En qué instrumento estamos extendidos?
¿Qué violinista nos tiene en la mano?
Oh que dulce canción.
Rilke
viernes, 30 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario